Perdonen que no hubiera aparecido. Pero, me fui con mis primos para Tucacas y ahí estuvimos. El calor insoportable, pero la playa cali. Aunque no lo crean, pero un día cuando estabamos. un viaje de chamos, ahí en la orilla de la playa, nos pusimos a hablar de política.
Uno de los amigos de mis primos venia de la Católica, estudia Ingeniería. Es un poco mayor, está terminando el cuarto semestre. Nos empezó a contar cuando se reunían en Asamblea para tomar las decisiones. Los centros de estudiantes presentaban las propuestas y esa Aula Magna retumbaba cuando estaban de acuerdo o cuando no. ¡Claro que le daba susto! porque se habían topado varias veces con la policía y en otra oportunidad recibió full bombas lacrimógenas que lo pusieron verde. Después nos invitó a participar.
Mi primo, le respondió, no vale yo eso sí que no. Me parecen que son un poco de flojos, que queman cauchos cuando ya van a dar vacaciones…
Pero, él le dijo, no chamo, para nosotros esa no es la nota, más bien defendemos la no violencia y defendemos la comunicación veraz.
En serio les digo, entre las conversaciones con Zori, con mi papá y todo esto que contaba Raúl, me sentía movida, me dejaron pensando.
Se me ocurrió preguntar al grupo ¿ustedes se inscribieron? Éramos como unos 12 y creo que ocho no lo habían hecho. Raúl casi nos mata… ¿Por qué? nos dijo.
Hubo varias respuestas, pero la mayoría dijo que ni siquiera sabía para qué eran las elecciones.
Ahí me lucí frente a Raúl, porque les expliqué todo lo que había aprendido: la importancia de la Asamblea para muchas cosas, porque es la responsable de hacer las leyes, para que se ayude a evitar la inseguridad, la corrupción, que la Universidad pueda tener los recursos, bueno miles de cosas.
Todos, estaban muy atentos a mis palabras, quedé pero que muy bien.
No todo, podía ser tan perfecto, porque Raúl me preguntó: ¿cuál es tu circunscripción electoral? ¿Qué diputados te representan? ¿Cuántos tiene que elegir? Creo que me puse roja como un tomate, pero cuando medio empezaba a balbucear en mi ignorancia, llegó mi prima con un equipito con una música buenísima y se hizo bulla, empezamos a echar broma y a fastidiar un poco.
Pero no crean, por dentro me comprometí a responder esas interrogantes que me hizo Raúl.
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